Los “Open Labs” o laboratorios comunitarios son espacios en los que los ciudadanos practican ciencia utilizando los métodos y herramientas de los investigadores profesionales. Un número creciente de laboratorios comunitarios está contribuyendo a la producción científica y cambiando la forma en que se hace, aplica, percibe y difunde la ciencia. Los laboratorios independientes originales se están transformando en laboratorios multidisciplinarios de mayor impacto y empiezan a formar parte de la oferta de instituciones como museos y centros de ciencias, bibliotecas, escuelas, universidades y centros de investigación.

En esta sección presentaré diferentes modelos de laboratorios comunitarios, describiendo las herramientas, métodos y actividades que surgen de las diversas comunidades que los forman y que abarcan proyectos y enfoques diferentes.